jueves, 21 de marzo de 2013

Una mamá urbana

Recientemente he tenido el privilegio de trabajar para una mamá muy especial, pues me propuso un reto: quería un pequeño reportaje de embarazo, en el que se la viera paseando por el centro de Madrid. Nunca me había enfrentado a una sesión de embarazo en exteriores, así que fue un reto. El resultado fue divertido y original, pero sin olvidar las fotos clásicas que suelen gustar a las futuras mamás. Adaptarse al cliente es fundamental, y en este caso, las dos salimos muy contentas con la experiencia. ¡Espero que la disfrutéis tanto como nosotras!