En un mundo en el que la digitalización es ya un hecho, es de agradecer que grandes instituciones culturales demuestren que también la cultura se moderniza y se sumerge de cabeza en la filosofía 2.0. Esta mañana, el diario 20minutos.es nos sorprendía con la noticia de que la Fundación J. Paul Getty (Los Ángeles, USA) ha creado una biblioteca online con más de 200 títulos de libre acceso, que puedes leer desde la propia web, o descargar en tu ordenador/tablet. Y lo sorprendente es que este notición no haya tenido eco (al menos por lo que he podido ver en Google hasta ahora) en ningún otro medio en España... ¡Es de locos!
Como es lógico siendo una amante del arte, al enterarme de esta iniciativa me ha faltado tiempo para ir a cotillear. Con una simple búsqueda con la keyword "photography" ya he visto dos catálogos que merece la pena ojear: La reunión de todas las obras de Julia Margaret Cameron, y otro sobre la colección de fotografías de Walker Evans que poseen en el museo. ¡Dios santo, esto es un filón! Y seguro que haciendo búsquedas más concienzudas encuentro más cosas interesantes. Felicidad es poco, aunque el síndrome de Diógenes digital sea un peligro tangible.
Los términos de uso advierten de que este catálogo online es sólo para uso personal de curiosos e investigadores, y que en ningún caso se puede hacer un uso comercial del mismo. Lógica aplastante, pero está bien que lo adviertan para que no haya tentaciones (aunque no se quién sería el loco que osase plagiar una obra de una institución tan importante como esta fundación). En cualquier caso, el valor de esta herramienta es ENORME. Catálogos de exposiciones celebradas en el museo, libros sobre impresionismo, prerrafaelismo, fotografía, arqueología, conservación, manuscritos renacentistas...
Una verdadera joya que todo amante de la cultura debería guardar como favorito en su buscador.
domingo, 26 de enero de 2014
sábado, 25 de enero de 2014
Belleza e inspiración: fotografía terapéutica.
Incluso en una sociedad tan superficial como en la que vivimos, afortunadamente podemos encontrar pequeños oasis de autenticidad y realidad. Cada vez aparecen en los medios más iniciativas para promover una idea más sana de lo que es la belleza, dejando de lado los cánones establecidos por las pasarelas, en los que el "look Auschwitz" es el summum.
El primer proyecto o iniciativa que vi al respecto en Redes Sociales me marcó tanto, que no paro de compartirlo siempre que puedo. En A Beautiful Body Project podemos encontrar fotos, e historias, de mujeres REALES, sin Photoshop, con sus estrías, sus barriguitas, sus cicatrices, y sobre todo, su orgullo de ser quienes son. Son mujeres con una fuerza espectacular, y que sirven de inspiración a muchas otras. Y precisamente por eso, este proyecto es cada vez más grande, y empieza a poderse encontrar en todo el planeta.
A Beautiful Body Project nace de una mente creativa, inquieta y curiosa, orgullosa de su feminidad: Jade Beall. La propia creadora admite que "No tenía ni idea de en qué me estaba metiendo cuando posteé esta foto de una de mis amigas tomada en mi estudio aquí en Tucson, AZ." Ella misma subió también fotografías de su cuerpo a su página web, para enseñarle al mundo cómo era tras dar a luz a Sequoia, su primer hijo. Pronto un alud de emails de mujeres que querían contar su historia, con palabras e imágenes, inundó su bandeja de entrada, y se dio cuenta de la importancia (y la urgencia) de crear un proyecto semejante, hecho por mujeres, para mujeres.
Pero, ¿en qué consiste este proyecto, este movimiento? Su creadora lo define como "un movimiento de mujeres juntándose para contar sus historias y celebrar los cambios de su cuerpo para que las futuras generaciones de mujeres puedan vivir libres del auto-sufrimiento". Aunque en un principio comenzó como un conjunto de imágenes de maternidad (pre y post parto), poco a poco se convirtió en un registro de mujeres orgullosas de sus arrugas, de sus cicatrices, de su lucha contra enfermedades tan crueles como el Cáncer, de todo lo que su cuerpo contaba sobre sus vidas. Es un movimiento de fotografía curativa, inspiradora, y con un tema común: da igual cómo sea tu cuerpo, porque siempre va a ser bello.
Mujeres con mil complejos que se enfrentan a si mismas con esta terapia fotográfica, mujeres que han vencido al cáncer o la anorexia. Mujeres que tienen cicatrices de cosas buenas, pero también de cosas malas, y que cada vez que las ven, recuerdan lo que han tenido que vivir. Sin embargo, a pesar de las sombras que siempre suelen rodear a la figura de la mujer, "Tenemos la habilidad de sentirnos valiosas, de creer que somos bellas, y de formar parte de una comunidad de personas que desean compartir belleza y alegría en este mundo".
El éxito de este movimiento ha sido tan grande, que más fotógrafas se han sumado a él, y colaboran con Jade por todo el mundo, ofreciendo sus cámaras a mujeres que quieren contar sus historias. Los blogs de todas estas fotógrafas, recogidos en la página principal del proyecto, son emocionantes y dignos de leerse, pues detrás de cada imagen, siempre hay un texto que explica su por qué. Lo importante de estas fotografías no son sus fotógrafas, sino las modelos. Y eso ha sabido conmover a la sociedad, por lo que a base de viralización, este proyecto ha crecido más y más, siendo promocionado por plataformas tan importantes como los premios TED.
Yo misma tengo mis complejos, y me siento mucho más cómoda detrás que delante de la cámara. Sin embargo, cada vez estoy más convencida de que iniciativas como esta, deben ser conocidas, y que dejen poco a poco de ser una novedad, sino una realidad. Nadie debería avergonzarse de lo que es, ni de cómo es.
El primer proyecto o iniciativa que vi al respecto en Redes Sociales me marcó tanto, que no paro de compartirlo siempre que puedo. En A Beautiful Body Project podemos encontrar fotos, e historias, de mujeres REALES, sin Photoshop, con sus estrías, sus barriguitas, sus cicatrices, y sobre todo, su orgullo de ser quienes son. Son mujeres con una fuerza espectacular, y que sirven de inspiración a muchas otras. Y precisamente por eso, este proyecto es cada vez más grande, y empieza a poderse encontrar en todo el planeta.
A Beautiful Body Project nace de una mente creativa, inquieta y curiosa, orgullosa de su feminidad: Jade Beall. La propia creadora admite que "No tenía ni idea de en qué me estaba metiendo cuando posteé esta foto de una de mis amigas tomada en mi estudio aquí en Tucson, AZ." Ella misma subió también fotografías de su cuerpo a su página web, para enseñarle al mundo cómo era tras dar a luz a Sequoia, su primer hijo. Pronto un alud de emails de mujeres que querían contar su historia, con palabras e imágenes, inundó su bandeja de entrada, y se dio cuenta de la importancia (y la urgencia) de crear un proyecto semejante, hecho por mujeres, para mujeres.
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Primera fotografía del proyecto de Jade Beall. |
Mujeres con mil complejos que se enfrentan a si mismas con esta terapia fotográfica, mujeres que han vencido al cáncer o la anorexia. Mujeres que tienen cicatrices de cosas buenas, pero también de cosas malas, y que cada vez que las ven, recuerdan lo que han tenido que vivir. Sin embargo, a pesar de las sombras que siempre suelen rodear a la figura de la mujer, "Tenemos la habilidad de sentirnos valiosas, de creer que somos bellas, y de formar parte de una comunidad de personas que desean compartir belleza y alegría en este mundo".
El éxito de este movimiento ha sido tan grande, que más fotógrafas se han sumado a él, y colaboran con Jade por todo el mundo, ofreciendo sus cámaras a mujeres que quieren contar sus historias. Los blogs de todas estas fotógrafas, recogidos en la página principal del proyecto, son emocionantes y dignos de leerse, pues detrás de cada imagen, siempre hay un texto que explica su por qué. Lo importante de estas fotografías no son sus fotógrafas, sino las modelos. Y eso ha sabido conmover a la sociedad, por lo que a base de viralización, este proyecto ha crecido más y más, siendo promocionado por plataformas tan importantes como los premios TED.
Yo misma tengo mis complejos, y me siento mucho más cómoda detrás que delante de la cámara. Sin embargo, cada vez estoy más convencida de que iniciativas como esta, deben ser conocidas, y que dejen poco a poco de ser una novedad, sino una realidad. Nadie debería avergonzarse de lo que es, ni de cómo es.
Gracias, Jade, por compartir tu proyecto por todo el mundo.
La primera fotografía de embarazo que dio la vuelta al mundo.
Dentro del mundo de la Fotografía Social, la fotografía de embarazos cada vez gana más adeptas, y por lo tanto, es uno de los géneros que más está creciendo últimamente. Sin embargo, aún parecen existir ciertos tabúes, y no todas las futuras mamás se atreven ya no a hacerse fotos, sino a lucir con orgullo su tripita. Las mujeres tendemos a esconder nuestro cuerpo, quizá aún no todas nos atrevamos a lucir con orgullo uno de nuestros puntos fuertes. Porque, el cuerpo femenino, es bello.
Afortunadamente hace poco más de 20 años que esto empezó a cambiar, y hoy en día cada vez son más las que se atreven a posar delante de la cámara para registrar ese momento tan especial. Todas esas mujeres que se animan (y no se arrepienten) a encargar una sesión de embarazo, deberían conocer la historia de otras dos mujeres que "desafiaron" al mundo, y consiguieron que este tipo de fotografías se hiciera popular. Estas dos mujeres son Annie Leibovitz y Demi Moore.
En Agosto de 1991, la portada de la revista americana Vanity Fair creó un revuelo considerable, al mostrar, por primera vez, el cuerpo desnudo de una mujer embarazada como fotografía principal. Pero no solo eso, sino que, para colmo de males, era un cuerpo desnudo, a los 7 meses de embarazo, con una tripa considerable.
A la sociedad le costó encajar este novedoso retrato, y pronto empezaron a llover las críticas: se consideraba esta fotografía "grotesca y obscena", y mientras se redactaban los standards de decencia en un nuevo medio que estaba empezando a andar, internet, esta foto marcó parte de esos standards puritanos. Afortunadamente, muchos le dieron una interpretación mucho más artística, y poco a poco ese impacto social ayudó a que más famosas posaran en "estado de buena esperanza" (y, como estas famosas son siempre inlfuencers, poco a poco mujeres anónimas optaron por sacarse fotos similares, llegando hasta nuestros días este género ahora tan extendido). Actualmente, esta portada es una de las más vistas de todos los tiempos, y la foto en sí se ha convertido en una de las obras icónicas de su afamada autora.
La historia de esta fotografía comienza con la amistad que unía a Leibovitz y Bruce Willis, quien pidió a la fotógrafa americana que hiciera las fotos de su boda con Demi Moore. La fotógrafa se convirtió en la fotógrafa de cabecera de la pareja, juntos y por separado, y Moore le preguntó a Leibovitz si la retrataría cuando se quedase embarazada, proposición que entusiasmó a la fotógrafa, quien accedió encantada.
Tras el éxito en taquilla de Ghost el año anterior, Demi Moore era cada vez más famosa, y había mucha demanda de información sobre su vida. Aprovechando un artículo que se iba a publicar al respecto en Vanity fair, revista donde trabajaba Leibovitz, ambas decidieron llevar a cabo esa promesa de una sesión de embarazo. Al principio desde la revista no veían demasiado claro que esas fotos pudieran ser las que buscaban, pues en una sociedad donde la delgadez es sinónimo de belleza, el cuerpo rotundo de una Moore embarazada de 7 meses podría resultar ofensivo, así que pensaban que quizá fuera mejor ocultar esa tripa, y hacer una portada tan solo con un primer plano de la cara de la actriz. Afortunadamente, tanto la fotógrafa como la modelo decidieron trabajar sin tapujos, sin tabúes y sin ropa, y al final la imagen elegida por los editores fue la que vemos.
A pesar de toda la controversia causada con esta valiente decisión, no todos los ríos de tinta que se vertieron fueron negativos, y esta imagen se convirtió en un icono de belleza y orgullo para las mujeres, pues empezaba a concienciar a la sociedad de la belleza real, aquella que no tiene por qué regirse por un canon concreto. Y aunque aún queda mucho por hacer en ese sentido, sí consiguió que dejásemos de ver como algo negativo el cuerpo de una mujer embarazada.
Para saber más, os aconsejo que visitéis la entrada de wikipedia que explica la historia de esta fotografía y su repercusión, así como un pequeño (y algo confuso) post de un blog sobre fotografía donde se recoge el testimonio de Annie Leibovitz al respecto.
Así que, ya sabéis: cuando os quedéis embarazadas, no dudéis en posar para un fotógrafo, pues estoy segura que la experiencia, y el resultado, os encantarán.
Afortunadamente hace poco más de 20 años que esto empezó a cambiar, y hoy en día cada vez son más las que se atreven a posar delante de la cámara para registrar ese momento tan especial. Todas esas mujeres que se animan (y no se arrepienten) a encargar una sesión de embarazo, deberían conocer la historia de otras dos mujeres que "desafiaron" al mundo, y consiguieron que este tipo de fotografías se hiciera popular. Estas dos mujeres son Annie Leibovitz y Demi Moore.
En Agosto de 1991, la portada de la revista americana Vanity Fair creó un revuelo considerable, al mostrar, por primera vez, el cuerpo desnudo de una mujer embarazada como fotografía principal. Pero no solo eso, sino que, para colmo de males, era un cuerpo desnudo, a los 7 meses de embarazo, con una tripa considerable.
A la sociedad le costó encajar este novedoso retrato, y pronto empezaron a llover las críticas: se consideraba esta fotografía "grotesca y obscena", y mientras se redactaban los standards de decencia en un nuevo medio que estaba empezando a andar, internet, esta foto marcó parte de esos standards puritanos. Afortunadamente, muchos le dieron una interpretación mucho más artística, y poco a poco ese impacto social ayudó a que más famosas posaran en "estado de buena esperanza" (y, como estas famosas son siempre inlfuencers, poco a poco mujeres anónimas optaron por sacarse fotos similares, llegando hasta nuestros días este género ahora tan extendido). Actualmente, esta portada es una de las más vistas de todos los tiempos, y la foto en sí se ha convertido en una de las obras icónicas de su afamada autora.
La historia de esta fotografía comienza con la amistad que unía a Leibovitz y Bruce Willis, quien pidió a la fotógrafa americana que hiciera las fotos de su boda con Demi Moore. La fotógrafa se convirtió en la fotógrafa de cabecera de la pareja, juntos y por separado, y Moore le preguntó a Leibovitz si la retrataría cuando se quedase embarazada, proposición que entusiasmó a la fotógrafa, quien accedió encantada.
Tras el éxito en taquilla de Ghost el año anterior, Demi Moore era cada vez más famosa, y había mucha demanda de información sobre su vida. Aprovechando un artículo que se iba a publicar al respecto en Vanity fair, revista donde trabajaba Leibovitz, ambas decidieron llevar a cabo esa promesa de una sesión de embarazo. Al principio desde la revista no veían demasiado claro que esas fotos pudieran ser las que buscaban, pues en una sociedad donde la delgadez es sinónimo de belleza, el cuerpo rotundo de una Moore embarazada de 7 meses podría resultar ofensivo, así que pensaban que quizá fuera mejor ocultar esa tripa, y hacer una portada tan solo con un primer plano de la cara de la actriz. Afortunadamente, tanto la fotógrafa como la modelo decidieron trabajar sin tapujos, sin tabúes y sin ropa, y al final la imagen elegida por los editores fue la que vemos.
A pesar de toda la controversia causada con esta valiente decisión, no todos los ríos de tinta que se vertieron fueron negativos, y esta imagen se convirtió en un icono de belleza y orgullo para las mujeres, pues empezaba a concienciar a la sociedad de la belleza real, aquella que no tiene por qué regirse por un canon concreto. Y aunque aún queda mucho por hacer en ese sentido, sí consiguió que dejásemos de ver como algo negativo el cuerpo de una mujer embarazada.
Para saber más, os aconsejo que visitéis la entrada de wikipedia que explica la historia de esta fotografía y su repercusión, así como un pequeño (y algo confuso) post de un blog sobre fotografía donde se recoge el testimonio de Annie Leibovitz al respecto.
Así que, ya sabéis: cuando os quedéis embarazadas, no dudéis en posar para un fotógrafo, pues estoy segura que la experiencia, y el resultado, os encantarán.
jueves, 23 de enero de 2014
La importancia del sentido común
Hoy en día no paramos de escuchar aquello de que "la fotografía se ha democratizado". Es cierto que prácticamente cualquiera puede tener acceso a una cámara y registrar en imágenes esos recuerdos que tanto nos gustan, pero hay que tener cuidado y hacerlo con el menos común de los sentidos: el sentido común.
Poco más se puede añadir a este pequeño monólogo de Eva Hache. Simplemente magistral. Por favor, no más #fotobadoo, no más fotos con morrito de pato. Lamentablemente, el uso "sin sentido" de las cámaras seguirá estando presente en nuestra vida (in y off line). Así que, por lo menos, riámonos con esta perla.
Y recordad: ¡no hagáis demasiadas fotos!
domingo, 19 de enero de 2014
¿Optimismo digital?
Me da mucha rabia abrir esta "parte" del blog con esta reflexión (que no es tal, sino más bien es una denuncia de algo tristemente demasiado habitual), primero porque no es nada original, y segundo porque es de todo menos optimista. Pero no puedo evitarlo. Todo el mundo debería saber estas cosas.
La web 2.0 ha traído consigo la fotografía 2.0. Eso es un hecho. La fotografía se empezó a democratizar ya cuando Kodak sacó al mercado su primera cámara amateur, y con los años esto ha ido a más. Sin embargo, el fotógrafo profesional, el que de verdad sabía hacer fotos, seguía siendo respetado. Hoy en día todos tenemos unas cámaras magníficas, y hacemos unas fotos de nuestras mascotas (o de lo que comemos), súper artísticas (por si alguien necesita aclaración, estoy siendo sarcástica). Y gracias a las redes sociales, las compartimos "al viento". Me parece estupendo. Pero además de ser aficionada a la fotografía, de querer mucho a mis mascotas, y de estar orgullosa de las exquisiteces que como o bebo, soy FOTÓGRAFA. Y no me gusta en lo que está derivando mi profesión, que parece que acabará desapareciendo por completo.
Siempre intento ser optimista con la fotografía 2.0. Me gustan mis fotos, y me encantan las redes sociales. La unión de ambas cosas me parece perfecta. Pero soy muy consciente de dos problemas enormes que acarrea este nuevo concepto, esta nueva filosofía:
La web 2.0 ha traído consigo la fotografía 2.0. Eso es un hecho. La fotografía se empezó a democratizar ya cuando Kodak sacó al mercado su primera cámara amateur, y con los años esto ha ido a más. Sin embargo, el fotógrafo profesional, el que de verdad sabía hacer fotos, seguía siendo respetado. Hoy en día todos tenemos unas cámaras magníficas, y hacemos unas fotos de nuestras mascotas (o de lo que comemos), súper artísticas (por si alguien necesita aclaración, estoy siendo sarcástica). Y gracias a las redes sociales, las compartimos "al viento". Me parece estupendo. Pero además de ser aficionada a la fotografía, de querer mucho a mis mascotas, y de estar orgullosa de las exquisiteces que como o bebo, soy FOTÓGRAFA. Y no me gusta en lo que está derivando mi profesión, que parece que acabará desapareciendo por completo.
Siempre intento ser optimista con la fotografía 2.0. Me gustan mis fotos, y me encantan las redes sociales. La unión de ambas cosas me parece perfecta. Pero soy muy consciente de dos problemas enormes que acarrea este nuevo concepto, esta nueva filosofía:
- El creciente ego de cualquier persona que, con un simple filtro retro, ya se cree el mejor fotógrafo del universo.
- Los robos, que ya no se producen con nocturnidad y alevosía, sino que son tan frecuentes, que ya ni nos enteramos de ellos, ni nos preocupan, ni nos llaman la atención.
Pero sí, se siguen produciendo. Un ejemplo muy claro, que acabo de ver en el Twitter de Manu Torres. La captura de pantalla habla por sí sola.
Lo peor de esta imagen no es el robo en sí (algo que, ya de por sí, es LAMENTABLE), sino que lo perpetúe una agencia tan importante como EFE. Y seguro que casi nadie se ha enterado de ello. Quizá no tenga mucho sentido volver a quejarse de lo mismo, de que los fotógrafos no somos valorados desde que cualquiera puede ser reportero gráfico (muchos periódicos dejan de contratar a verdaderos fotoperiodistas y a cambio dotan a sus reporteros de modernos iPhones para hacer fotos de las noticias), pero si no lo hago, si no lo hacemos todos, nunca conseguiremos volver a ser valorados.
Y, aunque yo no sea reportera gráfica, me toca mucho la moral este tema. Porque esto se repite con todos los campos de la fotografía. ¿Que quiero aumentar mi archivo fotográfico para mi revista/web? Monto un concurso de fotografía, y me quedo con los derechos de reproducción de las imágenes "para promoción del concurso" (ya, claro). ¿Que quiero unas fotos que miraré de por vida porque me recuerdan al día en que di el "Sí, quiero"? Pues voy a este jovenzuelo que hace tan buenas fotos y me cobra menos de lo que pago por un solo cubierto o, mejor aún, que me las haga mi primo, que tiene una galería de instagram que te pasas. Y estas cosas, de verdad, pasan. Si queréis, cotillead la plataforma "Stop cláusulas abusivas a los fotógrafos", y si no conocéis ningún casó, ahí veréis miles.
Hoy en día no se nos valora, y como dice Manu, esto no es una reflexión, es un hecho. Mira que intento ver el valor de la web 2.0 para los fotógrafos (al fin y al cabo, yo la uso para promocionarme, e incluso para aprender de otros y conocer gente muy interesante que me aporta muchas cosas con sus consejos). De verdad que creo que puede emplearse muy bien. Pero luego ves algo así... y se te cae el alma a los pies.
Son malos tiempos para los soñadores...
Bill Brandt: una pequeña biografía de un gran fotógrafo
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Fuente: http://pleasurephotoroom.files.wordpress.com/ |
Brandt era un fotógrafo de origen alemán, que sin embargo siempre se sintió inglés (pues pasó gran parte de su vida en Londres). Podríamos decir que fue un fotógrafo "todoterreno", ya que tocó muchas disciplinas, destacando el fotoperiodismo (con lo que empezó a ser reconocido), el paisaje (ayudó a levantar el ánimo de los ingleses promocionando la literatura patria ilustrando los textos con sus paisajes de la campiña inglesa), el retrato (tuvo la oportunidad de retratar a grandes contemporáneos suyos) y, por supuesto, el desnudo (quizá su faceta más conocida y novedosa).
Brandt se acercó al mundo de la fotografía quizá por casualidad (si es que las casualidades existen), durante su estancia en un sanatorio para curarse de tuberculosis cuando sólo contaba con 16 años. A partir de ahí, poco a poco se fue formando siendo aprendiz de grandes figuras como Man Ray, quienes le ayudaron a adquirir una particular mirada, muy influenciada por el surrealismo. En esa etapa de aprendizaje estuvo viviendo en París, lo que le permitió también conocer la obra de Eugène Atget, uno de los grandes fotógrafos de principios del siglo XX.
Después de esta etapa de formación, Brandt y su familia se asentaron en Londres, ciudad de donde, como digo, se sentía procedente, y empezó a trabajar allí como fotoperiodista. Poco después publicaría dos de sus grandes obras, The English at Home (1935) y A Night in London (1938), libros que ayudaron a ilustrar la vida diaria (y nocturna) de Londres, tocando temas de fotografía social. Sin embargo, quizá su obra social más destacable la desarrolló casi entrados los años 40 del siglo pasado en el norte de Inglaterra, donde la quiebra de varias navieras y minas habían empobrecido a la población. Con su cámara supo captar con maestría cómo esas personas estaban tan empobrecidas, que parecían casi refugiados de guerra. por primera vez, hacía foto denuncia.
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Policeman in an allay Bermondsey, 1938 |
Como vemos, poco a poco Bill Brandt se fue creando un nombre como fotoperiodista, por lo que es normal que, al empezar la II Guerra Mundial, fuera corresponsal en su propia ciudad, retratando lo que los londinenses pasaban durante los bombardeos, cómo se refugiaban en el metro (a falta de otro refugio anti bombas), o cómo quedó la ciudad tras la visita de los alemanes.
Después de la II Guerra Mundial, Brandt empezaría a desarrollar uno de los grandes campos de su fotografía, el retrato, aprovechando sus numerosos contactos entre la élite cultural del país (y europea). Sus retratos son muy curiosos porque solía hacer posar al modelo con sus obras, o durante el ejercicio de su profesión, consiguiendo algo muy importante: hacerles sentir cómodos al estar trabajando en su propio entorno.
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Francis Bacon, 1963 |
Durante la posguerra, Inglaterra estaba de capa caída, y el sentimiento de desánimo campaba a sus anchas por todo el país. Fue entonces cuando la élite intelectual se propuso ensalzar los valores ingleses mediante la recuperación de la literatura tradicional, el arte y (aquí es donde entra en escena nuestro protagonista), sus paisajes bellamente plasmados en fotografías. Nace así una serie de paisajes literarios en los que a veces incluiría tímidamente el desnudo, disciplina que cada vez le atraía más, y la cuál acabó ocupándole casi por completo.
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Stonehenge under snow, 1947 |
El desnudo era una disciplina muy trabajada tanto en pintura como en escultura, y por supuesto la fotografía no se había quedado atrás, pero Brandt consiguió aportar su granito de arena a este fértil sustrato gracias a su visión vanguardista adquirida en los años en los que se formó rodeado del surrealismo. Poco a poco empezaría a experimentar e investigar encuadres, y entrando en los años 60, nace el Gran Proyecto del fotógrafo alemán: Perspectives of Nudes (1961). Sus copias tremendamente contrastadas, su uso del gran angular deformando los cuerpos (fenómeno que ocurre al acercar mucho el objetivo al sujeto que posa), dotan a sus desnudos de un aspecto escultural, muy reconocible cuando aprendes a observarlo.
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Nude London, 1952 |
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London, 1951 |
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Untitled (feet abstraction), 1952 |
Finalmente, creo que lo más importante que se puede observar en su obra es que, a pesar de tener un estilo inconfundible, no era amigo de las normas: en la mayoría de sus retratos el modelo rompe la ley de la mirada, o está casi fuera de cuadro; a veces lo que consideramos que debería ser el objeto principal de la fotografía (y, por tanto, aparecer enfocado) es el objeto del desenfoque, etc. Le gusta mucho jugar con la geometría, buscando composiciones en las que abundan las diagonales, por lo que no son fotografías especialmente equilibradas y, sin embargo, atrapan nuestra mirada.
Mucho se podría decir de este gran fotógrafo, tristemente desconocido para las personas que no están muy familiarizadas con la historia de la fotografía, pero tampoco quiero extenderme demasiado. Por eso, os invito a visitar The Bill Brandt Archive, una página fundamental para conocer un poco mejor la biografía, la obra y, sobre todo, la manera de pensar de un genio de la imagen.
sábado, 18 de enero de 2014
Año nuevo...
... ¡vida nueva! Y en esa filosofía estoy yo, precisamente. A veces tenemos que reinventarnos para encontrarnos de nuevo después de haber estado perdidos un tiempo, andando sin rumbo. Pues bien, creo que he encontrado una pequeña baldosa amarilla en mi camino, seguida de otra, haciéndose cada vez más grande mientras sigo su espiral. Ojalá este camino de baldosas amarillas me lleve a la maravillosa tierra de Oz.
En la primera parada de este camino, he decidido ponerme al día con mi identidad digital, esa gran olvidada por casi todos nosotros. Y como fruto de ello, he decidido darle una vuelta a este blog, y hacerlo más útil, no un mero "catálogo". A partir de ahora, vais a ver más entradas, todas ellas etiquetadas. Fijaos bien en esas etiquetas, pues habrá alguna más larga, que dirá mucho del post:
Presentada la nueva etapa del blog, espero que os gusten estas nuevas ideas. Como siempre, todo feedback será bienvenido, y si tenéis alguna sugerencia, os invito a comentar.
¡Que el nuevo año empiece, de verdad!
En la primera parada de este camino, he decidido ponerme al día con mi identidad digital, esa gran olvidada por casi todos nosotros. Y como fruto de ello, he decidido darle una vuelta a este blog, y hacerlo más útil, no un mero "catálogo". A partir de ahora, vais a ver más entradas, todas ellas etiquetadas. Fijaos bien en esas etiquetas, pues habrá alguna más larga, que dirá mucho del post:
- Bitácora de proyectos. Nada nuevo bajo el cielo, ¿no? Ahí os hablaré de lo que vaya haciendo, tanto proyectos personales, como encargos. Esto sí que seguirá siendo un pequeño "catálogo", pero con un poquito más de sustancia.
- Fotografía 2.0. No, no me he vuelto loca, el término existe. La revolución cultural (pues así la veo yo, no una "simple" revolución en la red, sino en nuestra cultura y sociedad) que ha supuesto la red 2.0, donde todos estamos interconectados, donde la forma de relacionarnos ha cambiado y pasa por diferentes pantallitas, ha ido acompañada de la democratización de la fotografía, dando lugar, por tanto, al maravilloso mundo de la Fotografía 2.0, que no es otra cosa que la fotografía llevada a las redes sociales, el "aquí y ahora", el compartir imágenes, etc. Con los posts así etiquetados, os hablaré de mi visón de este "nuevo" campo, así como de diferentes maneras de aprovecharlo gracias a técnicas de Community Management.
- Echando un ojo. Si os decidís a empezar en este apasionante mundo de la fotografía, seguramente escuchéis a muchos fotógrafos decir que "hacer ojo" es importante. Y no voy a ser yo la que diga lo contrario, ¡ni mucho menos!. El ojo hay que entrenarlo, cultivarlo, desarrollarlo poco a poco. Y para ello hay que ver muchas fotos, muchas películas, mucho Arte, etc. En esta "sección" os iré enseñando cosas que a mi me han marcado, cosas que descubro, cosas que ya conocía. Fotógrafos y artistas que me han influenciado, que tanto me han enseñado con sus imágenes... Y así, poco a poco, os ayudaré a ir cultivando vuestra mirada :-)
- Reflect(x)ions. Reflexiones y reflejos, opinión pura y dura sobre temas fotográficos. Debates. Aunque espero que todas las "secciones" sean participativas, supongo que esta acabará siendo la que más lo sea. ¡Os invito a dejar vuestras reflexiones y reflejos!
- Exposiciones. Aquí plasmaré impresiones y recomendaciones referentes a exposiciones en Madrid, mi ciudad, sin centrarme necesariamente en fotografía (aunque será lo que más abunde).
- Creatividad como medicina. Seguramente, una de las cosas en las que más creo, es en la fuerza curativa de la creatividad, tanto para colectivos que sufren, como para nosotros mismos (bien lo se). Aquí compartiré campañas, iniciativas que encuentro por la red y que creo que deben ser conocidas. Iniciativas como, por ejemplo, "A Beautiful Body Project", sin duda mi proyecto favorito en este sentido, llevado a cabo por la fotógrafa estadounidense Jade Beall (pero os voy a dejar un poquito con la intriga, ya os hablaré de ese maravilloso proyecto, y de muchos otros).
Presentada la nueva etapa del blog, espero que os gusten estas nuevas ideas. Como siempre, todo feedback será bienvenido, y si tenéis alguna sugerencia, os invito a comentar.
¡Que el nuevo año empiece, de verdad!
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