domingo, 19 de enero de 2014

¿Optimismo digital?

Me da mucha rabia abrir esta "parte" del blog con esta reflexión (que no es tal, sino más bien es una denuncia de algo tristemente demasiado habitual), primero porque no es nada original, y segundo porque es de todo menos optimista. Pero no puedo evitarlo. Todo el mundo debería saber estas cosas.

La web 2.0 ha traído consigo la fotografía 2.0. Eso es un hecho. La fotografía se empezó a democratizar ya cuando Kodak sacó al mercado su primera cámara amateur, y con los años esto ha ido a más. Sin embargo, el fotógrafo profesional, el que de verdad sabía hacer fotos, seguía siendo respetado. Hoy en día todos tenemos unas cámaras magníficas, y hacemos unas fotos de nuestras mascotas (o de lo que comemos), súper artísticas (por si alguien necesita aclaración, estoy siendo sarcástica). Y gracias a las redes sociales, las compartimos "al viento".  Me parece estupendo. Pero además de ser aficionada a la fotografía, de querer mucho a mis mascotas, y de estar orgullosa de las exquisiteces que como o bebo, soy FOTÓGRAFA. Y no me gusta en lo que está derivando mi profesión, que parece que acabará desapareciendo por completo.

Siempre intento ser optimista con la fotografía 2.0. Me gustan mis fotos, y me encantan las redes sociales. La unión de ambas cosas me parece perfecta. Pero soy muy consciente de dos problemas enormes que acarrea este nuevo concepto, esta nueva filosofía:


  • El creciente ego de cualquier persona que, con un simple filtro retro, ya se cree el mejor fotógrafo del universo.
  • Los robos, que ya no se producen con nocturnidad y alevosía, sino que son tan frecuentes, que ya ni nos enteramos de ellos, ni nos preocupan, ni nos llaman la atención.
Pero sí, se siguen produciendo. Un ejemplo muy claro, que acabo de ver en el Twitter de Manu Torres. La captura de pantalla habla por sí sola.


Lo peor de esta imagen no es el robo en sí (algo que, ya de por sí, es LAMENTABLE), sino que lo perpetúe una agencia tan importante como EFE. Y seguro que casi nadie se ha enterado de ello. Quizá no tenga mucho sentido volver a quejarse de lo mismo, de que los fotógrafos no somos valorados desde que cualquiera puede ser reportero gráfico (muchos periódicos dejan de contratar a verdaderos fotoperiodistas y a cambio dotan a sus reporteros de modernos iPhones para hacer fotos de las noticias), pero si no lo hago, si no lo hacemos todos, nunca conseguiremos volver a ser valorados.

Y, aunque yo no sea reportera gráfica, me toca mucho la moral este tema. Porque esto se repite con todos los campos de la fotografía. ¿Que quiero aumentar mi archivo fotográfico para mi revista/web? Monto un concurso de fotografía, y me quedo con los derechos de reproducción de las imágenes "para promoción del concurso" (ya, claro). ¿Que quiero unas fotos que miraré de por vida porque me recuerdan al día en que di el "Sí, quiero"? Pues voy a este jovenzuelo que hace tan buenas fotos y me cobra menos de lo que pago por un solo cubierto o, mejor aún, que me las haga mi primo, que tiene una galería de instagram que te pasas. Y estas cosas, de verdad, pasan. Si queréis, cotillead la plataforma "Stop cláusulas abusivas a los fotógrafos", y si no conocéis ningún casó, ahí veréis miles.

Hoy en día no se nos valora, y como dice Manu, esto no es una reflexión, es un hecho. Mira que intento ver el valor de la web 2.0 para los fotógrafos (al fin y al cabo, yo la uso para promocionarme, e incluso para aprender de otros y conocer gente muy interesante que me aporta muchas cosas con sus consejos). De verdad que creo que puede emplearse muy bien. Pero luego ves algo así... y se te cae el alma a los pies.

Son malos tiempos para los soñadores...

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